Creación de aplicaciones que funcionen a través de navegadores web. Esto puede incluir sitios web dinámicos, aplicaciones empresariales basadas en la web, sistemas de gestión de contenido (CMS), entre otros.

Creación de aplicaciones para dispositivos móviles, como iOS (iPhone, iPad) y Android. Estas aplicaciones pueden ser nativas, híbridas o multiplataforma.

Creación de aplicaciones que se ejecutan en computadoras de escritorio o portátiles. Estos pueden ser programas de propósito general o aplicaciones especializadas para industrias específicas.

Asesoramiento técnico y consultoría sobre proyectos de software, arquitectura de software, tecnologías adecuadas a utilizar, mejores prácticas de desarrollo, etc.

Servicios de mantenimiento y soporte para aplicaciones existentes, incluyendo corrección de errores, actualizaciones de seguridad, mejoras de rendimiento, etc.

Crear sitios web estáticos o dinámicos, desde páginas de aterrizaje simples hasta portales complejos de comercio electrónico.